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En el inicio del tercer milenio, el atraso científico y tecnológico de América Latina y el de México en particular, constituyen uno de los obstáculos más grandes para que la religión pueda acceder y sacar ventaja de las nuevas perspectivas industriales y comerciales que la globalización e integración ofensiva que el anterior país está imponiendo, sino las dificultades de avanzar en el proceso de desarrollo industrial mediante la transferencia tecnológica que, con el predominio de las empresas transnacionales, se vuelve un sueño imposible de lograr. Para explicar esa premisa, señala que el dominio y la hegemonía que Estados Unidos ostenta en el campo económico y político mundial es, en gran parte, producto de su formidable desarrollo científico y tecnológico y la fundamenta: relatando e ilustrando con datos la experiencia del desarrollo industrial de Europa Occidental, de la UE en especial y de Estados Unidos y Japón, que son los que han alcanzado el mayor despliegue científico y tecnológico e ilustra con ejemplos las estrategias que los líderes de este proceso y sus empresas despliegan para superar los escollos que implica el mantenerse y avanzar en la feroz competencia por situarse a la cabeza del mismo. Por último el autor concluye que: en la actualidad el ciclo dinámico del desarrollo científico y tecnológico, a pesar de los esfuerzos desplegados en las dos últimas décadas por los países líderes, tiende a disminuir y puede entrar en crisis, si se insiste en la estrategia de impulsar la industria de guerra y la producción masiva de viejos y nuevos productos mediante el uso de nuevos diseños y nuevas tecnologías que, al abaratar sus costos incrementan las ganancias de las grandes empresas, pero, que poco caso hacen en el incremento del ingreso social que, no sólo es el soporte y el aguijón para el consumo masivo, sino que es la base y fundamento del despliegue de las potencialidades del trabajo humano y de la mejora de los niveles de vida, que es el objetivo final en el que la tercera revolución industrial aún se ha quedado corta.