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Ramón Kuri Doctor en Filosofía, fundador de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Sinaloa, cofundador de la maestría en Filosofía en México, profesor investigador del doctorado en Artes y Humanidades de la Universidad Autónoma de Zacatecas, profesor visitante en las universidades de Salamanca y la Habana, el Colegio de Michoacán e investigador en el Instituto de Filosofía de la Universidad Veracruzana y otras universidades mexicanas. Entre sus obras destacan: La indiferencia (2001), y ¿Por qué hay mal y no, preferiblemente, bien? Teología negativa y laicismo, escatología y esperanza (2005). Una falta preexistente, voluntaria y libre que no ocurre en el tiempo, sino en el orden ontológico, se resiste al análisis como al uso consiente. Alguna “falta” está en el acto de elegir. Pero no es la falta todavía del pecado, ni mucho menos el mal radical como Kant piensa. Es pura carencia, pura negación, lepra de la ausencia, lugar de “tinieblas y silencio” que opone feroz resistencia a la razón y ser integrada en la conciencia: una especie de nada. Una cierta nada que falsea la conciencia. Pura nada, ausencia de mirada de la cual la libertad tiene la iniciativa: iniciativa de nada. Es un “momento” de naturaleza humana, no de tiempo. Momento en que la criatura nada ha hecho aún y, sin embargo, es un instante en el que ha hecho ya la nada. El acto puesto llevará en sí la mordedura de la nada. Ramón Kuri, desde el fondo de los siglos y a la luz del presente, en la confrontación Atenas-Jerusalén, ofrece una interpretación renovada del mal, señalando el compromiso de una Intención, de una “nada” que desgarra el mundo, pero para hacer aparecer no otro mundo, sino lo “otro” diferente del mundo: lo distinto a la mundanidad como tal.
