Al enunciar la pertenencia de los estudios culturales, Richard Hoggart señalaba que las obras de arte "están traspasadas de valores –los irradian–, valores ordenados y valores expresados", y con ello no hacía más que enfatizar la innegable convicción de que no existe una obra literaria ajena a la compleja realidad humana, una obra que no esté de alguna u otra manera comprometida con su tiempo y su cultura. La diversidad de perspectivas sobre lo literario que ha caracterizado al Cuerpo Académico en Literatura de la Facultad de Lenguas y Letras de la Universidad Autónoma de Querétaro es el motivo principal para proponer una nueva reflexión que enfatice nuestro particular interés en ciertos valores literarios. Cada uno de los participantes de este libro, desde su punto de vista teórico y crítico, se ha dado la tarea de indagaren la textura de del texto para encontrar qué género de valores están encarnados, reflejados o rechazados en la obra, ya sean estos estéticos, psicológicos o culturales –históricos, ideológicos, etcétera-. En cuanto al discurso literario, se analizan en este libro diversas propuestas de literatura latinoamericana, en un recorrido que va de la crónica novohispana de fray Joseph Díez a la periodística de Roberto Artl, y de ahí a la escritura documental de Cristina Rivera Garza, la novela histórica de Andrés Rivera y Martín Caparrós y a la novela objeto de Juan José Saer, pasando también por vínculos que se concretan en  códigos insólitos como el que Neruda, Borges y Deltoro concretan bajo la imagen de un gato, la visibilidad fotográfica en David Miklos o la palabra literaria de Luis Humberto Crosthwaite, que se repite y calla cual enunciación popular; el recorrido incluye también la reflexión teórica sobre las bifurcaciones del yo que se dan en el interior de la escritura autobiográfica y los contactos que permite la emoción, como concepto, entre el psicoanálisis y la literatura.