La reflexión bioética cobra cada vez más importancia en la sociedad contemporánea debido al avance creciente de la ciencia y la tecnología. Hoy se ha tornado indispensable pensar, desde la ética y los valores, sobre la vida: el bios, así como sobre las tecnociencias que han adquirido el inigualable poder de transformar la vida y la materia. Se impone la necesidad de un diálogo inter y multidisciplinar entre ciencias, ética y humanidades en general. La ciencia contemporánea requiere hacerse consistente de las implicaciones éticas de su poder. A su vez, la ética está obligada a reflexionar sobre el presente, a dar razón de las novedades científicas y tecnológicas que están cambiando el mundo y a defender un uso de la tecnociencia en el que predomine el cuidado de la vida y de lo humano. Un problema destacado en la bioética es el destino que ha de tener el hombre ante las novedades tecnocientíficas. Y es que la tecnociencia se propone, de manera expresa, intervenir en el ser humano para que pueda estar, por así decirlo, a la altura de las novedades y conquistar una etapa evolutiva superior. En la cima de la reflexión bioética se encuentra el tema de la eugenesia (eu=buen, genos = origen o nacimiento) y de la transformación (o acaso mutación) del hombre. ¿Qué puede decir la bioética ante esto? En Horizontes bioéticos de la tecnociencia y la eugenesia, filósofos mexicanos y españoles presentan sus reflexiones sobre el quehacer tecnocientífico y la eugenesia, desde diversas perspectivas: la ético-ecológica, la ético-social, la ético-jurídica, la ético-ontológica y existencial, y la perspectiva de la biopolítica. Su enfoque es laico y abierto, es decir, no ofrece respuestas cerradas sino tan sólo “horizontes” de pensamiento y de duda.