Para brindarle la mejor experiencia posible, este sitio utiliza cookies. El uso de su sitio significa que está de acuerdo con nuestro uso de cookies. Hemos publicado una nueva política de cookies, que deberías necesitar para saber más sobre las cookies que utilizamos.
Aun cuando se puede afirmar que establecer el origen de algo constituye una tarea imposible, no por ellos deja de ser motivo de impulsos tan profundos como irrenunciables. Con dificultad avanzamos en el rastreo del principio y tropezamos con un retorno que se vuelve progresivo, siempre llegando a la conclusión de que precisar el momento del inicio resulta convención más que verdad. Origen y fundación del díselo moderno. Siglos XIX y XX se enmarca en la perspectiva de esa idea: la de ubicar las huellas de un prolífico espacio de la cultura, ineludiblemente asociado al veloz desarrollo tecnológico de la Modernidad. De esta manera, el texto nos lleva a ligar más que a separar tramos históricos marcados por avances y regresiones en la asumición del carácter conectivo de todo proceso. En este sentido, la narrativa del libro persigue también la inclusión y el rescate de quienes –generalmente a la sombra de figuras protagónicas vigentes– han contribuido desde sus particulares posiciones subalternas a cimentar las bases del diseño moderno: un conjunto de individuos entre los que destacan algunas mujeres, artífices no sólo de propuestas novedosas vinculadas a sus roles tradicionales, sino generadas de estilos colaborativos propios de una articulación contextual diferente.