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Múltiples han sido los estudios que se han hecho sobre Don Quijote de la Mancha, desde su publicación hasta la fecha. Esto debido a que la obra de Cervantes revela palabras y enseñanzas que se convierten en encantamientos por su forma y sensibilidad. Sus personajes con su hablar, sus gestos, vestimenta y comportamiento dejan toda muestra de arte puro o arte culto, dejándonos una enseñanza que se descubre al efectuar las lecturas o relecturas de esta célebre obra, lo que la hace actual y permanente. Queriendo transmitir todo lo anterior, a cuatro siglos de la aparición del Quijote, Roberto Reyes con la astucia, picardía y erudición que le caracteriza hace un recorrido por la ruta de don Quijote, meditando sobre las enseñanzas de este universal personaje , tal como lo hizo en su momento Ortega y Gaset en Meditaciones del Quijote, en 1914. En un lugar de la Mancha hurgando en la vida del Ingenioso Hidalgo, nos deja ver, como dijo Freud, “cuánto delirio hay en toda verdad y cuánta verdad hay en toda locura”, refiriéndose a la obra de Cervantes, que nos envolvió en un sueño creador que siempre se renueva para invitarnos a que nunca dejemos de soñar. Después de la grata lectura de estas reflexiones sobre don Quijote y Sancho, el lector verá que: sólo vive de verdad aquel que vive su vocación y que, el mayor heroísmo es el que consiste en ser uno mismo.
