Desde varias perspectivas teóricas, las contribuciones de este volumen aluden de manera directa a la necesidad de incluir aspectos políticos o de poder en el análisis del desarrollo. Aún en las posturas sociales y humanas del desarrollo, existe una enorme necesidad de pensar en términos más profundos sobre estructura y agencia en la vida económica de los individuos. Es decir, ¿hasta qué punto la capacidad de los individuos está siendo limitada por grandes conceptos históricos y políticos? Por ejemplo, ¿existen pautas históricas de desigualdad, discriminación y exclusión que condicionan las capacidades de ciertos grupos? ¿Hasta qué punto entonces, podemos esperar que aquellos que han sido los más excluidos, sean ahora los más participativos para generar un desarrollo sustentable? Las contribuciones que conforman este libro tienen como objetivo dar a conocer aproximaciones al desarrollo que van más allá de los parámetros formales de las ciencias económicas. El enfoque es claramente identificable con el desarrollo social, sin embargo, usamos el término humanista para transmitir la idea del desarrollo como un proceso constituido por la interacción de agencia individual, prácticas sociales, contextos culturales y relaciones de poder. Lo político tiene una presencia constante en las aportaciones del libro, puesto que al hablar de justicia, igualdad y libertad – conceptos fundamentales en las aproximaciones humanistas– es ineludible hablar de cómo un fin primario del desarrollo, ¿de qué tipo de igualdad estamos hablando? ¿Cómo se define la igualdad? Más aún, ¿cómo hacer operativa la igualdad?