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El México del siglo XXI evoluciona en un clima de grandes desafíos, donde múltiples problemas en todos los sectores crean un panorama adverso y complejo que ha motivado un análisis desde las diferentes áreas del conocimiento social, para tratar de entender qué es lo que falla y por qué es tan difícil cambiar nuestra realidad. Sin embargo, dentro de esta atizada discusión, destaca que los asuntos colectivos siempre inciden en algún momento con el derecho. En este sentido, desde la perspectiva jurídica, se advierte cómo la diversidad de problemáticas tiene que ver con lo constitucional, lo administrativo, lo financiero, lo penal o lo electoral, entre otras disciplinas que se pueden encontrar en el derecho. Además de ello, lo que más llama la atención es el hecho de que todas sean áreas pertenecientes al derecho público. Por este motivo, la obra colectiva denominada Problemas Contemporáneos del Derecho Público: Por un Redimensionamiento más Efectivo del Orden Jurídico, Tomo I, es una interesante propuesta de estudio que permite al lector observar cómo intervienen esas diversas ramas del derecho en los problemas de nuestro entorno, particularmente mediante la gestión que realiza el Estado para resolver asuntos de interés general. Asimismo, la interpretación legal va más allá cuando se establece un vínculo claro entre el orden privado y público, en donde aun cuando haya aspectos propios de las relaciones que se dan en cada sector, en algún momento coinciden, dando lugar al nacimiento y la interdependencia de esas dos órbitas que aparentemente persiguen diferentes fines dentro del ámbito jurídico. De esta manera, el redimensionamiento del orden jurídico inicia cuando a partir de temas concretos se logra apreciar cómo el complejo entramado normativo mexicano interviene en la vida de la población, pero, sobre todo, al permitirnos entender que aún es necesario hacerlo realmente efectivo. En este orden de ideas, en esta obra, el Derecho Público no se interpreta como un conjunto de normas que describen funciones, imponen obligaciones o delegan competencias a partir de las cuales se vinculan el Estado y el ciudadano, sino que las diferentes ramas del derecho se mantienen vigentes, a través de una relación permanente que se halla implícita tanto en la vida de los ciudadanos como en la del Estado.