Los grandes cambios registrados a nivel internacional en las últimas décadas se ha convertido en un verdadero y propio desafío para su interpretación humanística: la caída del Muro de Berlín en 1989, el derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York en 2001 y la debacle de Wall Street en 2008, han dejado atrás las viejas certezas edificadas por el marxismo, el neorrealismo y el neoliberalismo. Hoy más que nunca requerimos una recapitulación acerca los parámetros analíticos usados en la segunda mitad del siglo XX. Han quedado atrás fenómenos como la Guerra fría, el mundo bipolar, la paz internacional basada en el equilibrio entre las grandes potencias nucleares y también la estabilidad financiera. Han surgido nuevos fenómenos como la globalización, el terrorismo con pretensiones universalistas, el cambio climático, el crimen organizado que traspasa fronteras, la acelerada innovación tecnológica. Como dice Joseph Nye, la globalización se está jugando en muchos tableros y no sólo en uno como lo piensa una chata interpretación del estrechamiento de la interdependencia. En este libro, José Fernández Santillán, respaldado en un profundo análisis de la teoría política clásica y contemporánea, pretender dar respuesta a las incógnitas más acuciantes de nuestro tiempo. Se mueve desde Santo Tomás hasta Amartya Sen, pasando por treinta autores que encabezan los capítulos, entre ellos algunos clásicos medievales y modernos como: Stephanus Junius Brutus, Thomas Moro, Tommaso Campanella, Francis Bacon, Baruch Spinoza, Adam Smith, Saint-Simon, Augusto Comte, Herbert Spencer, Ludwig Gumplowicz, Gaetano Mosca, Norberto Bobbio, John Locke, Alexis de Tocqueville, Emile Durkheim, Antonio Gramsci. En este volumen también se estudian otros autores que podríamos llamar “Clásicos contemporáneos” como Jürgen Habermas, John Rawls, Robert Nozick, Michael Walzer, Brian Barry, Michael Sandel, Alastair MacIntyre, John Pocock, Quintin Skinner, Robert Putnam, Mark H. Moore y Amartya Sen. La idea es extraer lecciones provechosas de esta riada de notables para echar luz sobre la complejidad en la que ahora vivimos. Es totalmente cierto, como lo dijo Luigi Bonanate, que las fronteras entre la política nacional y la política internacional se están borrando. En tal virtud tenemos que echar mano del gran bagaje cultural de la filosofía política para comprender nuestra condición actual que algunos han llamado “la época de la incertidumbre”. Valga la metáfora ya utilizada por Fernández Santillan en otros trabajos: es tratar de encontrar el hilo de Ariadna para salir del laberinto en el que fuimos a caer luego de que, precisamente, cayeran los grandes paradigmas teóricos y las grandes certezas.