Los olvidados, la discapacidad infantil es una obra en la que Jesús Acevedo pone el acento a una realidad social que enfrenta este sector de la población al interactuar con los contextos en donde trata de desarrollarse como persona, a la que deberá de requerir los mismos derechos y las mismas oportunidades que el resto de la sociedad para tener un vida social en la que tenga la oportunidad de poder tener las experiencias necesarias para el acceso a los mayores logros posibles de acuerdo con su condición. En “la discapacidad infantil, los olvidados” nos permite reflexionar acerca del proceso que siguen los padres de familia cuando llega al núcleo familiar un hijo con discapacidad, el movimiento en su dinámica y el cambio de expectativas que representa criar a este nuevo miembro, hecho que en ocasiones llega a la desintegración familiar o bien, en el mejor de los casos, les permite una reorganización en la que modifican estilos de vida proporcionando un mejor apoyo; sin embargo, el menor con discapacidad sigue siendo vulnerable a las situaciones que  los contextos donde se desarrolla le representan por su condición. Aún nuestra sociedad no ha evolucionado hacia niveles adecuados para la inclusión real de estas personas de acuerdo con sus capacidades. El trabajo de Acevedo no sólo muestra información relevante para la comprensión de este problema social, sino que nos lleva a visualizar algunos de los modelos para el abordaje profesional en este objeto de intervención, nos orienta en las posibles estrategias y formas de atención que se pueden utilizar, , nos alienta a la creatividad para la mejora de estos modelos para que resulten más adecuados a los contextos y políticas de los espacios donde se desarrolle la acción de los profesionales en la atención de las personas con discapacidad. El trabajo muestra en sí la gran sensibilidad del autor hacia este sector de la población, nos lleva a reflexionar en la importancia que la sociedad debe otorgar para su integración como miembros activos, capaces de lograr desarrollarse de acuerdo con su condición, con el derecho igual que el resto, de contar con familias y sociedades incluyentes, promotoras de potenciar sus capacidades para el logro de su mayor desarrollo posible, capaces de poder disfrutar de la experiencia de la vida en plenitud.