Grecia amaba profundamente la sabiduría y la fomentó, sobre todo, a través de sus filósofos que deseaban establecer un orden racional, una forma de vida independiente de mitos, dando paso a un espíritu ordenador y preciso, que diera a los diversos fenómenos una explicación congruente, capaz de ser comprendida por el hombre. Los albores de la filosofía griega, situada aproximadamente en el siglo VI a. de C., tuvo como objetivo el estudio de la naturaleza y el origen del mundo. Sus escuelas más notables fueron: la Jónica, la Itálica o pitagórica, la Eleática, la Atomística y la Sofística. Esta obra es un estudio de las diferentes concepciones y modos de explicar el origen de las cosas, los fenómenos naturales y sobrenaturales que tenían estos primeros filósofos, partiendo de un análisis de la escuela milesia, la ciencia y la religión, y de los aportes de Heráclito, Parménides, Empédocles, Anaxágoras, los pitagóricos, los jóvenes eleatas, leucipo y más. Analiza los orígenes y desarrollo del pensamiento griego, mediante una exposición clara, precisa y completa de su filosofía. La obra concede gran importancia a las diversas disciplinas y métodos científicos, cuestión que la hace indispensable para numerosos profesionistas. El autor, poseedor de gran conocimiento sobre la Grecia primitiva y conocido por sus trabajos sobre Platón, el origen de la filosofía y sus obras de pensadores anteriores a Sócrates y posteriores, penetra y explica el despertar del pensamiento griego. Su enfoque sobre el nacimiento de la filosofía plantea que el salto al pensamiento racional se da de manera desligada de la historia, como una revelación decisiva y definitiva. El descubrimiento de la razón. La filosofía surge gracias a la inteligencia griega: el espíritu de observación unido al poder de razonamiento.