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Este libro pretende demostrar que España en el presente es exitosa y puede serlo en el futuro, como lo anhelan su pueblo y el gobierno actual, dado su transición democrática ejemplar, expresión de una sociedad plural, abierta y solidaria que quiere avanzar nacional, regional y mundialmente. Analizamos sus logros actuales, producto de su temprana marcha hacia la modernidad, en la cual su presencia en la Europa de los reinos y las naciones en gestión, dejó huellas indelebles que se fue eclipsando, por circunstancias internas y externas. Intentó tenazmente abandonar sus lastres económicos y políticos, y avanzar hacia la libertad republicana como la gran mayoría de los países de Europa: pero la dura y férrea tradición de siglos de disfrute del poder, y de los privilegios que éste concede, se enfrentó a la decidida voluntad de sacudirlos y así gestar un pueblo pujante capaz de construir una unión moderna. La lucha fue tremenda y terminó con pérdidas enormes de ambos lados y con un pueblo herido y dividido que soportó, casi durante dos generaciones, una dictadura ominosa, autista y brutal, querida por unos y detestada por otros, que la asiló aún más del seno de Europa. Dictadura que, poco a poco, se fue debilitando hasta extinguirse, mientras en su interior se gestaban fuerzas sociales nuevas, más serenas y maduras que miraban hacia Europa que, lentamente, también se curaba de las lacras de la guerra y de los enfrentamientos fraticidas que terminaron hundiéndola. Se anhela, en lo más noble del pueblo de esa vieja región, construir una Nueva Europa, más fuerte, más abierta, más solidaría, y España estaba dispuesta, con su espíritu quijotesco, a colaborar para plasmar esa gran idea. Así, después de un esfuerzo enorme y un decidido empeño de olvidar rencores y pasiones de lado a lado, se empezó a construir una patria libre y democrática, y con ese rico bagaje de historia y de realizaciones. España volvió al corazón de Europa. Sin perder más el tiempo, en el último cuarto del siglo XX, consolidó su presencia en la Comunidad Económica Europea y su consolidación política en este 2009 con la puesta en marcha del Tratado de Lisboa que España será la primera en impulsar.