La socialización es el proceso mediante el cual todas las personas se incorporan en las normas, costumbres y las pautas de conducta de una sociedad, que tiene como función principal para los individuos el aprendizaje, desde la infancia, de las normas sociales y el desarrollo de sus propios valores, creencias y rasgos de personalidad, constituyendo la base de su participación efectiva en la vida social. La familia juega un papel sumamente importante como institución socializadora a través de la crianza y la educación de los hijos. Esta tarea es compleja, dado que los padres tienen que prestar atención a una gran variedad de circunstancias, y las demandas que plantean los hijos son cambiantes. Además, existen diferencias en las expectativas, los estilos y las tareas de los padres en la realización de la crianza, que podrían variar según las formas de organización de la vida familiar. En este libro se presentan diversos trabajos de investigadores que se han dedicado al estudio de la familia y a los procesos de socialización que se desarrollan en su interior, a partir de varias perspectivas teóricas y utilizando distintas metodologías. El libro consta de ocho capítulos y se divide en dos partes: la primera aborda varios aspectos psicológicos y sociales que se relacionan con la vida familiar, particularmente la parentalidad, la resiliencia, la masculinidad y el suicidio. En la segunda parte se presentan los resultados de investigaciones realizadas sobre las prácticas de crianza que utilizan los padres en el hogar.