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Liborio L. Hierro Catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Compaginó la carrera académica con el ejercicio de la abogacía entre 1969 y 1982. Fue subsecretario de Justicia (1982-1990) y presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia (1990-1992). En 1992 se reincorporó a la Facultad de Derechos de la UAM, de la que fue decano (2003-2006). Ha publicado entre otros libros: El realismo jurídico escandinavo (1982, 2ª ed. 2009), Estado de Derecho: problemas actuales (1998), Justicia, igualdad y eficiencia (2002) y La eficacia de las normas jurídicas (2003), así como diversos artículos de su especialidad. Aunque suele aceptarse que la eficacia de las normas es condición necesaria de la existencia del sistema jurídico al que pertenecen, la teoría del derecho –centrada en el análisis de la validez –no se ha planteado sistemáticamente qué grado de eficacia se requiere, de qué número y de qué tipo de normas, cuándo puede afirmarse que una norma no es eficaz y cuestiones similares. Por otra parte, los sistemas jurídicos contemporáneos han consagrado la primacía de la norma legislada sobre la costumbre contraria, el desuso y el incumplimiento por desconocimiento. Ello deja planteado, al menos, dos problemas: ¿Qué e s lo que ocurre con las disposiciones que resultan ineficaces porque no se cumplen ni se aplican? ¿Cómo puede justificarse que la ignorancia de las leyes no excuse de su cumplimiento? Este libro analiza la eficacia como cumplimiento, como aplicación y como éxito de las normas, y la respectiva posibilidad de medirla en cada caso, ofrece una respuesta (la tesis de la separación) a la relación entre validez y eficacia, y convoca a la ciencia jurídica a prestar mayor atención a la dimensión de eficacia. El epílogo sugiere algunas hipótesis para justificar el principio de ignorancia.