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El conocimiento, como proceso complejo de captación al que nos acercamos a través de un lenguaje, que debe ser claro pero a veces no lo es, ha sido estudiado por numerosos expertos debido a que es necesario determinar las formas y métodos de llegar a él. En todo acto de conocimiento, la inteligencia, responsable de la ciencia, el aprendizaje y la comunicación, se ha considerado como un caso de adaptación del individuo al medio, tratando de construir un universo mental que se asemeje al real y que tiene éxito cuando elabora un lenguaje capaz de comunicarse con sus semejantes. Comunicación, aprendizaje y ciencia están íntimamente relacionados y en torno a ello gira el presente trabajo que, entre otras cosas, analiza, desde ópticas diferentes, los procesos seguidos por el ser humano en su intento por convertir en algo comprensible el medio que le rodea para actuar sobre él, transformándolo. El diálogo establecido entre sujeto y mundo físico es mediatizado por el conocimiento científico, que actúa como llave interpretativa de los fenómenos observados. Por ello, ni inteligencia ni ciencia pueden ser aisladas de su contexto social, ya que, sin sociedad, ni la una ni la otra existiría. Los procesos reguladores entre ciencia, inteligencia y medio, están asegurados por el lenguaje, que no es único y se diversifica en multitud de instrumentos comunicativos, los cuales se analizan en el capítulo “Lenguajes y estrategias comunicativas”. Asimismo, este libro ilustra el proceso de construcción del conocimiento durante la infancia, concluyendo que el niño y el científico pertenecen a una misma especie. Ambos poseen gran curiosidad e interés por lo nuevo, ganas de experimentar y probar todo lo que no conoce, etc. Sin embargo, los diferentes lenguajes que el niño debe manejar en la escuela y fuera de ella reciben un desigual tratamiento como objeto de aprendizaje, aclarando que no siempre la transmisión verbal es la mejor forma de comunicación, sobre todo, cuando se trata de transmitir formas más elaboradas de pensamiento, como el caso del razonamiento matemático. Este libro es una muestra clara de cómo el proceso de enseñanza-aprendizaje es una experiencia continua de comunicación, en donde las palabras cobran significados distintos según el sistema de representaciones que las sustenta.