Esta obra de poemas nos comunica, a través de sus páginas, la diversidad de la vida, l profundidad de los temas, la emoción que se nos clava como dardo y nos fusiona convergiendo en las aguas de mares plenos de matices y claroscuros en que nadamos. Navegamos con diversos vientos, climas y a veces en el naufragio aprendemos y somos más nosotros mismos, en fin, ese caleidoscopio que conforma nuestras vivencias y nos constituye multiformes, ambiciosos, cambiantes, incongruentes, ricos y contradictorios, miserables, cotidianos, reacios a la uniformidad, internos fantasiosos con realidades inciertas, dudables en tonos y desvelos que nos presenta y obliga el ego incansable y pesante, el amado enemigo, el desgraciante, siempre frustrado, el codicioso, el atormentador, el ego de Mason, el mío, el de todos. Pero volvamos a nuestro libro, tengo la sensación de adentrarme en otra dimensión; no, más bien en un laberinto; no, mejor dicho y vuelvo a ese juego de conceptos y perspectivas emociones e imágenes que, página por página, este autor muestra en su extrañeza. Lamentándose de la terrestre suerte, de su terrestre suerte, pero también aceptando y apreciando lo bello, lo bueno, lo superior del mundo, todo este juego del ser humano, del tiempo humano... el tiempo, una de sus obsesiones, la vida en el filo del tiempo, pero en lo más recóndito brilla la esperanza que se asoma en ocasiones a través de sus viajes y deleite del mundo, para volver siempre al interno Yo insistente y dominante, pleno de reflexiones, extasiado en perspectivas y posibilidades. Vuelve ese caleidoscopio del maestro Christian Mason a mostrar sus variantes juegos de tonos y ángulos, formas que se suceden tan imprevistas y después lógicas. Todo pasa y regresa a sí mismo, el laberinto del ser pensante, el minotauro juez sentencioso en el centro y más allá, transit mundi , trashumante dentro del laberinto de la vida entre los laberintos del tiempo, vivencias, conclusiones, anhelos, esperanzas, así están entre las hojas y palabras de este libro, amor, tiempo, vida, muerte, fracaso y búsqueda. Aquí encontramos algo de nosotros, todos.