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Desde la Constitución de 1857, la Suprema Corte de Justicia de México cuenta con atribuciones para declarar la invalidez de las normas generales e individuales que a su juicio resulten contrarias al texto constitucional. A lo largo del siglo XX , esas atribuciones se incrementaron y se llevaron a cabo las reformas para constituirla en un órgano que conoce de acciones encaminadas a lograr la declaración de inconstitucionalidad de normas generales. Estas transformaciones le confieren a nuestro máximo tribunal un carácter preeminente, no sólo en lo que hace a su posición en el orden jurídico, sino en las posibilidades que tienen sus miembros para definir el sentido de las normas constitucionales y, con ello, de buena parte de las condiciones de la vida política, social y económica del país. A pesar del tiempo transcurrido y a la paulatina transformación que ha sufrido, es poco lo que se conoce sobre el sentido de sus resoluciones. Este trabajo busca caracterizar el trabajo realizado por la Corte en materia de constitucionalidad a partir de la entrada en vigor de la Constitución de 1917, con el objeto de establecer una explicación crítica desde la cual sea posible ampliar los horizontes del control de constitucionalidad.